(Un parrafo extraido del libro "LA HISTORIA DE FELIPE" publicado por la Editorial Horizonte de Sao Pablo, Brasil)
El único lugar en el que él se sentía
seguro era en la casa de su abuela, “abuelita mami” como
la llamaban todos sus nietos.
Era el lugar más
bonito que jamás había visto, una casa llena de plantas, de pájaros que él iba
incrementando, en eso se gastaba el dinero que a veces sus padres le daban, su
tía, hermana de su madre, que en esos momentos era solterona, y allí vivía, se enojaba muchísimo cada vez que
Felipe aparecía con algún animal, pero su abuela, no se como hacia para
convencerla y algún lugar le encontraba, nunca los rechazó, de ahí debe nacer
su amor por ellos.
Fuera de esto, jugaban a varios juegos de
mesa, al ludo, a las cartas , mientras se llenaba la panza comiendo caramelos.
Era feliz a su modo, en ese mundo creado
por él, hasta que salía a la calle y se juntaba con los chicos del barrio, eran
buenos pero de familia adinerada, pues la casa de su abuela al ser la más
antigua, había quedado ubicada en unos de los barrios más lindos de la ciudad,
con nuevas y modernas construcciones, dónde los chicos vivían justamente en ellas.
Todo iba bien hasta
que llegaba la
hora que debían prepararse para estudiar inglés o algún club
de la alta sociedad en dónde él, quedaba totalmente fuera de programa.-
Esto se
puede decir que fue su segunda desilusión.
De todos modos, la casa de su abuela era su refugio, la veía tan grande
o quizás las cosas estaban tan bien distribuidas, que parecía que le sobraba
espacio.-
En el fondo habia un gallinero con unas 10
gallinas y varias palomas; a un costado una pecera, cuyo tamaño era de
aproximadamente de una bañadera, llena de peces de colores, dos jaulones
inmensos contra la pared con jilgueros, una pareja de teros llamados Juanita y
Pedrito, que su abuela al llamarlos acudían a ella, y una jaula con tres
compartimientos dónde habían un cardenal, dos cotorras y varios canarios.
Y por supuesto no podia faltar una perrita
del tipo fox terrier, sumamente inquieta y nerviosa
Durante la noche lo hacían dormir
en un catre que estaba en el comedor, el silencio era sepulcral,
solo se escucha el tic tac de un reloj, dónde salía un pajarito de su casa
haciendo un sonido horrible dando de esa manera la hora.
Parecía que a medida que pasaban los
minutos, el sonido era cada vez más intenso, y no lo dejaba dormir.
No se porque tenía tanto miedo por las
noches y frío, por lo que en dos o tres oportunidades justamente por miedo a
levantarse se orinó encima, nunca contó a nadie el porque, a pesar que su Tía
le reprochaba el haber mojado toda la cama, su abuela como siempre salía en su
defensa.
Pero al amanecer, todo cambiaba, el canto
de los pájaros, hacia
que toda la casa se iluminara y al ver a su abuela en la cocina y saludarlo con su dulce sonrisa todo sus
miedos y preocupaciones propias de la edad se apagaban enseguida.
Otras de las cosas que tenia la casa era en
centro del patio, un árbol de damascos el cual trepaba con su primo Antonio,
cuando venia de visitas, pasando gran parte del tiempo allá arriba, su otro
primo menor a ellos que le había dado parálisis infantil, tenia las dos piernas
paralizadas, llamado Oscar, también participaba de sus juegos.
Una vez lo ataron con una soga y lo
subieron al árbol, cuando
los vieron a los tres allá arriba, su madre casi se muere del susto, pues nunca
se imaginó que su hijo que apenas podía movilizarse, se encontrara arriba de
un árbol.
Eran los tres contra toda la familia, a
dónde ellos se metían, allí estaba él.
El, se sentía identificado con James
Bond y gustaba de todos los trucos que tenia para salir ileso de todo, sin que
le pasara nada; una vez había mezclado unos polvos para fabricar
pólvora, realmente el olor era igual, pero nunca llegó a
encender, claro, abandonaron el intento después de haber gastado
una caja de fósforos.
Antonio vivía en Villa Mercedes, en la Provincia de San Luis, por lo que era muy poco
el tiempo que estaban juntos, solo en las vacaciones del colegio, dónde o
Felipe viajaba para su casa o él venía a Mendoza con su familia.
En esa época ninguno de los dos eran unos
santos, pero las mayoría de las cosas
que aprendió, se las debía a él, lo único que su tía Emma, su madre, estaba
convencida que todas las travesuras que hacían eran por su culpa, pues era
Felipe el que los inculcaba a realizarlas, eso le dolía un poco, pero así como
pasaban, así de rápido su tía se olvidaba, creo que fue la tía que más quiso y
nunca se lo pudo decir.
Luego llego el asfalto, el gallinero
se convirtió en una habitación de servicio, la pecera desapareció, los jaulones
también y la casa de su abuela dejo de ser lo que era.
Lo único que se conservó hasta el final,
fue la jaula con los tres compartimientos que hoy, según la decisión de toda la
familia heredó, eso hace que al mirarla, recuerde todo eso como
uno de los sueños más hermosos que un niño puede tener.
ECLIPSE
ECLIPSE
O Caminho da Vida
ResponderEliminarO caminho da vida pode ser o da liberdade e da beleza, porém nos extraviamos.
A cobiça envenou a alma dos homens... levantou no mundo as muralhas do ódios... e tem-nos feito marchar a passo de ganso para a miséria e morticínios.
Criamos a época da velocidade, mas nos sentimos enclausurados dentro dela. A máquina, que produz abundância, tem-nos deixado em penúria.
Nossos conhecimentos fizeram-nos céticos; nossa inteligência, empedernidos e cruéis. Pensamos em demasia e sentimos bem pouco.
Mais do que de máquinas, precisamos de humanidade. Mais do que de inteligência, precisamos de afeição e doçura. Sem essas virtudes, a vida será de violência e tudo será perdido.
(O Último discurso, do filme O Grande Ditador)
Charles Chaplin
Ainda bem que voce optou por nos presentear com VIRTUDES.... A sua alma de escritor que nos leva a viajar com suas hitorias.
Malbec, menos mal que mi EGO a medida que pasan los años va quedando cada vez mas pequeño y espero que algún día desaparezca ya que sus palabras me elevan a un lugar que todavía no e alcanzado.- OBRIGADO
ResponderEliminarUn bello y conmovedor fragmento.
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