lunes, 7 de mayo de 2012


VER Y MIRAR

Como no quiero ser diferente al resto de los mortales y sobre todo de aquellos que disponen de la tecnología como una computadora  y por supuesto la correspondiente conexión a internet, cosa que también se está dejando de lado en los lugares que proveen de este servicio gratis mientras se disponga de una Lap Top, provista de conexión wireless  o wi-fi, se me ocurrió pesquisar en Google cual era la diferencia entre Ver y Mirar.
Por supuesto que el diccionario nos da una determinada definición y los que participaban de la discusión otras que de alguna manera coincidían.
Decía por ejemplo que el verbo Mirar significa dirigir la mirada en una dirección, mientras que el verbo Ver implica que miramos y además prestamos atención a lo que miramos. También decía que se puede Mirar sin Ver y que aprender a Mirar es, fundamentalmente, aprender a prestar atención.
Ahora bien, todo esto surgió porque me puse a pensar que durante toda nuestra existencia miramos, lo cual no es ninguna novedad, con los mismos ojos, desde que nacemos hasta que morimos, entonces significaría que si  nos viéramos por única vez en un espejo en cualquier etapa de nuestra vida  y no lo volveríamos hacer nunca mas, guardaríamos esa imagen , sin importar la cantidad de años que hayan pasado,  por más que tuviéramos 70 años nuestra cara seria la que nos quedo grabada después de no volver a mirarnos más al espejo. Veríamos envejecer a nuestros padres, a nuestros amigos y ellos por supuesto a nosotros, pero nosotros seriamos siempre jóvenes, porque nuestros ojos siguen siendo los mismos.
Por supuesto que todo esto que están leyendo no es tan así, nadie dejaría de mirarse a un espejo, nadie dejaría de mirar su cuerpo, sus manos y vería como están envejeciendo.
Con esto quiero decir  que los ojos, que son los que nos permiten ver y atreves de ellos mirar,  no envejecen nunca, uno puede tener mas o menos visión, usar o no lentes, pero los ojos son los mismos y al estar conectados directamente a nuestro cerebro, la mente  nos permite encontrar la diferencia entre Ver y Mirar.
Pero también hay una tercera palabra que es la de observar, esto resulta mas un acto físico o mecánico como el Ver, por eso decimos hemos perdido la visión cuando interviene el ojo, en cambio mirar es un acto más humano, donde ya interviene la mente, que permite usar la imaginación y porque no, emitir opinión sobre lo que se está viendo.
Por ejemplo, he visto y mirado a persona con una determinada edad y vestidas con ropa no muy de acuerdo a la época y a sus años.; para algunos puede resultar hasta ridículas, ahora bien, quien puede negar que quizás esa persona se sienta bien así, que es ahí donde quedo su mente la vez que se miro al espejo y gusto de su figura y la manera de vestirse, fue en esa época donde se sintió feliz sin importar sus años, porque sus ojos reflejaron su imagen y su mirada conquisto y grabó ese momento y también porque sus ojos siguen viendo con la misma claridad que lo hicieron desde que nacieron.
Entonces quienes somos nosotros para criticar cuando una persona usa peluca o se adorna los dedos, orejas o cuelga de su cuello adornos, se tiñe el pelo con colores estrafalarios, puede ser que quieran hacerse notar, que quieren decir al mundo aquí estamos nosotros y somos felices así y a nadie molestamos con esta actitud  y si así lo hicieran,  es mejor verlos y no mirarlos.-
Por eso quiero compartir este cuento que leí de autor anónimo y que de alguna manera expresa todo este relato:
                                                                                                                               CESO

   Sucedió una vez que la gente de una tribu de África noto que sus vacas producían menos leche que antes y no explicaban el motivo.

Un joven se ofreció a velar toda la noche y ver que podía estar pasando. Después de varias horas de espera en la oscuridad vio algo extraordinario. Una joven muy bella bajaba del cielo montada en un rayo de luna, trayendo un gran cubo. Ordeño las vacas, lleno el cubo con la leche y volvió al cielo montada en el rayo de luna, el hombre no podía creer lo que había visto.

A la noche siguiente puso una trampa y cuando vino la doncella a ordeñar las vacas él acciono la trampa y la atrapo

-¿quién eres?- le preguntó,
Ella le explico que era una doncella celestial miembro de una tribu que vivía en el cielo y no tenían con que alimentarse de modo que le habían encargado que bajara a la tierra de noche y recogiera la comida. Ella le rogó que la liberara de la red y haría lo que él le pidiera. El hombre respondió que la liberaría solo si ella accedía a casarse con él
-“me casare contigo"- dijo la doncella pero debes dejarme ir a mi casa tres días a prepararme después volveré y seré tu esposa, él estuvo de acuerdo.
Tres días después la doncella regreso portando una caja grande " seré tu esposa y te haré muy feliz" le dijo al joven, pero debes prometerme que nunca miraras lo que hay dentro de esta caja.
Durante varias semanas fueron muy felices. Hasta que un día mientras su esposa estaba ausente el hombre fue dominado por la curiosidad y abrió la caja. No había nada en ella, cuando la mujer regreso vio que su marido la miraba con una mirada extraña y le dijo
-"miraste dentro de la caja" ¿ no es cierto?- No puedo seguir viviendo contigo
-"Por qué- pregunto el hombre" -¿qué hay de terrible que mire el interior de una caja vacía?-
-"No te abandono porque hayas abierto la caja de todos modos supuse que lo harías. Te abandono porque dijiste que estaba vacía y no lo está, está llena de cielo, contiene la luz y el aire y los olores de mi casa en el cielo. Cuando volví allá por última vez llene la caja con todo lo más preciado para recordar siempre de donde provengo ¿cómo puedo ser tu esposa si lo que para mí es lo más precioso para ti no es nada?.

(Autor Anónimo)

                                                                                

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